ORIGEN

En el origen no existía nada, no había tiempo, ni concepto. Todo era oscuridad, vacío y silencio. No hacía falta nada, ni sobraba nada. Todo era tan perfecto que en ese instante sin tiempo, se sintió la plenitud, una total y absoluta felicidad. Fue una emoción tan intensa que no cupo en sí misma, inspiró con tal fuerza intentando contenerse, que comenzó a aflorar una potente vibración.

Como no pudo retenerse más, emitió un gran soplido y le brotó el aliento. Así nació el viento, cuyo flujo traía impreso el ritmo de esa primera inspiración. Fue tal la energía liberada en la gran descarga, que comenzó a manar una luz, que luego reconocería como el deseo inmenso de compartirse.

EL DESEO Y LA LUZ ESCULPIERON LAS FORMAS; Y EN FUSIÓN CON EL VIENTO, CREARON EL MOVIMIENTO. EL MOVIMIENTO AL DESCUBRIR SU NATURALEZA ÚNICA, ENCONTRÓ UN PROPÓSITO Y AYUDÓ A PROPAGAR EL ALIENTO INICIAL. CON SU ESENCIA FUE IMPREGNANDO SU RESPIRACIÓN EN TODO LO QUE TOCABA. CADA EXHALACIÓN AL UNIRSE CON OTRA, DABA ORIGEN A UNA NUEVA EXPRESIÓN, QUE TAMBIÉN CONTENÍA EN SÍ MISMA IMPULSO DE TRANSFORMARSE Y REVELABA UN POTENCIAL PARTICULAR DE MANIFESTACIÓN Y TRASCENDENCIA.

ASÍ SURGIERON LOS MARES Y LA LUNA, QUE JUGARON A DAR VIDA A LAS OLAS; Y EL SOL, EL AGUA Y LA TIERRA QUE CONCIBIERON LOS ÁRBOLES, QUE A SU VEZ COMPARTIERON SUS HOJAS, SUS FRUTOS, SUS SEMILLAS, Y SE MULTIPLICARON. CON SU ALIANZA ALIMENTARON A LOS ANIMALES, A LOS HUMANOS Y A OTROS SERES VIVOS, QUE IGUALMENTE SINTIERON EL DESEO ORIGINAL DE SOPLAR; Y SOPLARON.

SE VERTIÓ EL FLUJO QUE SUSTENTA LA VIDA, ESA INSPIRACIÓN QUE HAY EN CADA SER, UN PODER LATENTE CONTENIDO EN CADA UNO DE NOSOTROS. ES LA FUERZA QUE NOS SOSTIENE EN PIE, LA ENERGÍA CREATIVA QUE NOS IMPULSA A DESCUBRIRNOS Y A EXPLORAR ESE LENGUAJE PROPIO, QUE VUELVE IMPERIOSO EL DESEO DE COLABORAR CON LA CREACIÓN, PARA QUE SE SIGA EXPANDIENDO Y SEAMOS JUNTO CON ELLA, EL ORIGEN DE TODO.